Un buen día me propuse aprender todo lo relacionado con libros digitales. Con el tiempo, y ante las consabidas dificultades de publicar y difundir en medios tradicionales, decidí formar mis propios libros. Como suele suceder, no faltó quien me desanimara y me dijera "los libros impresos siempre son mejores". Aún hoy en día hay gente que reniega de la edición digital y ve con malos ojos a quienes nos dedicamos a hacer libros digitales.
Pero también ha habido gente que ha confiado en lo que hago y ha brindado siempre ánimos para seguir adelante. Autodidacta como siempre, vi en la formación digital una especie de artesanía que, poco a poco, he ido forjando solo, en casa, e imprimiéndole a cada texto que me llega el mismo amor y respeto (y quizá más, mucho más) que a un libro impreso. Así fue como nació ArteSanoDigital hace cinco años; y sigue dando frutos de a poco y con el cariño de quienes en algún momento me han confiado sus palabras.
Este año ArteSanoDigital ha forjado nuevas amistades y proyectos. La historia espero tener oportunidad de contarla en un espacio más digno, que bien lo amerita. De momento baste con expresar mi más sincera gratitud a José Manuel Ortiz Soto por cobijar mis palabras desde el pasado 2016 y, ahora, por confiarme un libro que es fruto de la amistad, el respeto y la admiración mutua.
Valgan estas humildes palabras para compartirles el nuevo título de ArteSanoDigital: Mínima invasión, una compilación de José Manuel Ortiz Soto; presagio de un feliz encuentro entre médicos escritores ficcionando.
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